Tipos de grifos

Hasta no hace tanto tiempo no existía una gran variedad de grifos. A cualquier lugar donde fueras siempre encontrarías los mismos modelos, si acaso unos eran más usados en las cocinas y otros en los baños. Afortunadamente en la actualidad podemos elegir entre una gran variedad de diseños pues los fabricantes han conseguido innovar y hacerlos más vistosos y lograr diversidad tanto en el flujo de agua que brindan como en sus prestaciones. Veamos algunos de los tipos de grifos más innovadores que podrás encontrar cuando quieras darle un aire de modernidad a una cocina o a un baño de la casa.

Grifos monomando o bimando

La forma de apertura del grifo para conseguir que el agua brote es uno de los elementos que los diferencia y que permite clasificarlos entre los monomando y los bimando.

El favorito de muchas familias por su practicidad y por el poco espacio que ocupa es el conocido como monomando. Este tipo de grifos  son los que disponen de una sola palanca con la cual  se abre y cierra el flujo del agua, al subirla o bajarla  y además se regula la temperatura,  al girarla a la derecha  y a la izquierda.  Se usan tanto en cocinas como en baños.

El grifo que cuenta con dos llaves independientes es lo que se llama bimando, por lo que una de ellas abrirá el chorro de agua fría y la otra la caliente. Obtener una temperatura intermedia requerirá de ir jugando con la cantidad de giro de una y otra hasta conseguir el nivel deseado. Graduar el grado de calor deseado para el agua es por lo tanto un poco más complicado.

Tanto de los monomandos como de los bimandos se encuentran  disponibles en el mercado en una gran variedad de modelos a elegir, ya que los fabricantes han incorporado varias formas para el diseño de las palancas y las llaves e inclusive para la manera en la que el agua sale del grifo. Casi cada gusto puede ser satisfecho pues los hay tradicionales o de formas geométricas redondeadas, cuadradas o rectangulares.

En cuanto a los acabados también puede decirse que aunque en general se fabrican de aluminio y se les da una capa de cromado, es posible conseguirlos con acabado brillante o mate, dorado o plateado.

Conforme al lugar donde vayan a instalarse también hay algunas diferencias pues no suelen colocarse en el lavabo del baño y  en el fregadero de la cocina el mismo tipo de grifería. Lo más conveniente para orientar esta decisión es contar con la asesoría de un profesional de la fontanería quien será capaz de recomendar el producto que se ajuste a la dimensión del orificio donde se quiere colocar y además procederá a realizar la instalación garantizando que no quedaran fugas ni goteos, al estar en capacidad de realizar el trabajo de manera limpia y sin mayores problemas.

También es posible encontrar grifos que se instalan directamente en la pared, lo que para algunos resulta atractivo al dejar libre un mayor espacio en el fregadero o en el lavabo.

Sea cual sea el lugar donde lo quieras instalar  o el modelo o el estilo que prefieras lo que si debes hacer siempre es asegurarte de que la persona que proceda a su instalación sea un profesional de la fontanería, pues de lo contrario correrás el riesgo de que el trabajo no quede bien hecho y a la larga se produzcan problemas como las inundaciones, el surgimiento de humedades, los goteos o las fugas.

Grifos no convencionales

Hay además de los ya señalados una tipología  de grifos que no son de uso tan corriente en la mayoría de las casas, pues debido a que son un tanto más sofisticados en cuanto a diseño y prestaciones, suelen también ser bastante más costosos, no solo en lo que al producto se refiere sino también en cuanto al precio de la mano de obra. Por lo general estos se colocan en los negocios y en las viviendas de los que siempre quieren estar en la vanguardia y utilizar lo último que la tecnología les pueda ofrecer. Algunos de los más vendidos son los siguientes:

Temporizados

Este tipo de grifos son ideales cuando se debe garantizar que no quedará abierto por descuido, con lo cual además de ahorrar agua se elimina el riesgo de producirse una inundación. Se suelen instalar en colegios, instituciones, restaurante, hoteles, aeropuertos y lugares con una alta afluencia de personas. No son demasiado costosos y funcionan de una forma bastante simple. Con tan solo presionar un botón el agua comenzara a salir durante un tiempo suficiente para lavarse las manos, luego de lo cual se apagará automáticamente.  Una desventaja es que no permiten seleccionar la temperatura del agua.

Infrarrojos

Una variante de los anteriores son los grifos  que funcionan mediante infrarrojos. Estos no solo son muy innovadores sino que además no requieren de ninguna clase de contacto entre las manos y la grifería, por lo que proporcionan un nivel muy elevado de higiene y son por lo tanto una elección ideal para colocarlos en los sitios públicos.  Para activarse tan solo deben colocarse las manos debajo del grifo y por efecto de la luz infrarroja que allí se ubica el agua comenzará a salir. Al retirarlas el agua se detendrá. 

Grifos de pedal

En otros lugares del mundo y en algunas cocinas de restaurantes españoles pueden encontrarse unos grifos que se activan mediante dos pedales colocados en el suelo, uno para el agua fría y otro para la caliente. De esta forma no es necesario tocar con las manos sucias los grifos y además se puede ir regulando la temperatura tocando con el pie el pedal correspondiente. Al soltar el pedal el agua dejará de salir.

Mango extraíble

Los grifos de mango extraíble han sido una de las últimas novedades introducidas y se han convertido en los protagonistas de muchas cocinas españolas. Su mayor atractivo es la posibilidad de extraer el caño para direccionar el chorro del agua hasta cualquier dirección donde se necesite. Son muy versátiles y ofrecen muchas facilidades para la limpieza de verduras, ollas y vajillas. Puede decirse sin temor a equivocarnos que son esenciales en la cocina de un restaurant o de un hotel.

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